Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer

LA IRA COMO FUENTE DE LA VIOLENCIA. APORTACIONES DE LA PSICOLOGÍA

A street sign in Málaga, Spain highlighting the 'No Violencia Machista' message. Urban setting.

Si bien la violencia puede aparecer de manera fría y premeditada , normalmente va asociada a actos impulsivos fruto de un estado emocional que nos “ciega” (aunque no nos exime de nuestra posible responsabilidad o culpa): la IRA.

La Terapia Racional Emotiva ha desarrollado potentes instrumentos para manejar ese estado emocional y que nos pueden ayudar a prevenir acciones que provoquen un grave daño a los demás y a sus derechos, a la vez que nos perjudiquen ostensiblemente.

Desde Desarrollo Humano Psicología queremos hacer una pequeña contribución en el día contra la Violencia de Género a estrategias que puedan prevenir este tipo de violencia por parte del sujeto que comete el acto violento, así como desde el punto de vista educativo para ayudar a los chicos y chicas jóvenes a desenmascarar las trampas mentales que tienden a justificar dicha violencia:

1º.-LOS CELOS: presuponen una creencia de base de que una persona es propiedad de otra y el temor a que “nos la roben”. Evidentemente nadie puede mostrar un registro de propiedad sobre otra persona y por consiguiente nadie nos puede robar lo que no es nuestro. Ni siquiera en las sociedades esclavistas donde sí se presentaba un documento de compraventa , eso podía justificar la posesión de la persona en sí puesto que  nadie puede dominar el pensamiento o los sentimientos de otro.
Por lo tanto, la base es irracional. Una buena guía para evaluar la irracionalidad de esa creencia de base es que va contra lo más sagrado del derecho natural: Los Derechos Humanos.
Nadie tiene derecho a poseer a otro y hacer con esa persona lo que se le antoje, ni siquiera con nuestros hijos e hijas.

2º.-LA FRUSTRACIÓN: el que nuestros deseos no se cumplan provoca en nosotros rabia, y esa rabia nos ·”legitima” para ejercer violencia sobre los otros. Que otra persona no cumpla nuestros deseos o expectativas es algo normal, igual que hacemos nosotros con los demás.
Si consideramos que ese incumplimiento va contra nuestros derechos nos queda el recurso a acudir al Sistema Legal.

Tenemos que aceptar que progresar en la vida implica necesariamente aceptar y manejar las frustraciones y aprovecharlas como un trampolín para nuestro propio avance personal. Nadie consigue siempre todo lo que se le antoja En eso debería consistir una de las claves de la educación desde que somos pequeños.

3º.-EL EGOCENTRISMO Y EGOLATRÍA: no somos el centro del universo pese a que vivamos en una cultura social en la que se prima la falsa creencia de que nos merecemos casi cualquier cosa porque “yo lo valgo” o por el mero hecho de ser yo. Esa idea de base de que el día que nacimos “nacieron todas las flores” es falsa o al menos tan cierta para nosotros como para el resto de las personas que habitan este planeta.
Por lo tanto, esto nos lleva a la conclusión de que “mi libertad termina donde comienza la de los demás”, si no desarrollamos la empatía al menos debemos potenciar el respeto a los derechos ajenos.

4º.-EL RENCOR Y LA VENGANZA: en la violencia de género suele existir un sentimiento de base de haber sido “injustamente” tratado por el otro y, por lo tanto, el supuesto derecho que nos asistiría a vengarnos y a tomarnos la justicia por nuestra mano.
Que nosotros hagamos libremente cosas o favores a los demás, llevados de nuestros sentimientos de amor o de cualquier otro sentimiento no nos da derecho a reclamar que los  demás hagan lo que queramos a cambio. Salvo que mediase un contrato de obligación legalmente aceptado previamente.
Por lo tanto, esos supuestos “contratos mentales o verbales” que los agresores suelen esgrimir como justificación moral de su violencia no son más que basura mental con la que se suele tratar de justificar el punto tres: el egocentrismo y egolatría. Y cualquier persona del entorno del posible agresor o del agresor convicto debería tenerlo claro para ayudarle a razonar sus emociones de manera saludable y proteger así a las posibles víctimas y, de camino, al propio agresor de las nefastas consecuencias que podrían derivarse de sus actos.

5º.-EL MENOSPRECIO A LA MUJER: pensar que las opiniones de la otra persona o sus derechos valen menos por el hecho de que es una mujer, es algo absurdo y profundamente injusto.
Esa creencia todavía extensamente arraigada en nuestra cultura y en otras no occidentales es un elemento de basura mental que distorsiona y sesga la percepción de las relaciones humanas.

Evidentemente, todas las personas tenemos los mismos derechos y el mismo valor por el mero hecho de ser “humanos”, tal y como la Terapia Racional Emotiva afirma como una de las premisas básicas sobre las que construye la salud mental.
Cualquier otro tipo de pensamiento responde a un patrón delirante, que en el caso que nos ocupa, puede ser un delirio compartido tan terrible como el que pudo compartir la nación alemana con las ideas de Hitler, pese a que lo creyeran firmemente millones de personas.

Nuestras redes sociales:

Instagram: dhpsicologia_jaen

Facebook: Desarrollo Humano Psicología

Nuestra página web: www.dhpsicologia.es

https://eholo.health/centros/desarrollohumanopsicologia

Scroll al inicio