Frustración ¿Cómo son las cosas?

¿CÓMO SON LAS COSAS?

A los largo de nuestra vida nos enfrentamos a situaciones que hacen que nos preguntemos a nosotros mismos “¿Cómo puede ser?” “¿Por qué?” “No lo entiendo”…

¿Qué ocurre entonces?

Estos pensamientos desencadenan en nosotros un “círculo vicioso” originando un malestar que a largo plazo puede terminar en depresión.

Bien, analicemos lo siguiente: a lo largo del día tenemos miles de pensamientos entre los cuales algunos pasan desapercibidos, a otros les dedicamos unos segundos y otros se convierten en rumias a los que damos vueltas durante horas.

Estos que se convierten en rumias son los que causan dicho malestar , pues hacen que nuestro sistema nervioso actúe. Cuando algo no “encaja”  con nuestra forma de entender las cosas, con lo que para nosotros sería lo “normal” se crea en nosotros una sensación de frustración.

¿Qué es la frustración?

La frustración es una respuesta emocional que aparece como fruto de un conflicto psicológico ante un hecho no gestionado. Ante esto nuestro cuerpo reacciona mediante unos mecanismos de defensa entre los cuales está la ansiedad manifestándose en uno de sus tres componentes:

  • Cognitivo: serian nuestros pensamientos, la famosa pregunta “¿y si?”
  • Fisiológico: sudoración, dolor de estómago, mareos, náuseas…
  • Motriz: aquello que hacemos para reducir dicho malestar, “fumar” “picar” “ morderse las uñas”…

¿Qué hacer?

Pues bien siguiendo con este análisis y haciendo referencia al siguiente “KOAN JAPONES” párate a pensar en esto:

“Si comprendo las cosas, estos son como son, pero ¿y si no las comprendo?”

Las cosas seguirán siendo como son, por muchas vueltas que le demos, seguirán siendo como son. Puedes cabrearte, frustrarte pero no cambiaran.

“La clave es ACEPTAR, buscar una solución y tomar una decisión, no añadas un nuevo conflicto pues las cosas seguirán siendo como son”

María de los Ángeles Martínez Negrillo

Psicóloga Sanitaria en Centro Desarrollo Humano Psicología