CUADERNO DE AUTOAYUDA: PREVENIR LA AGORAFOBIA
Actualmente, estamos viviendo una circunstancia a la que jamás antes habíamos hecho frente. Pues bien, llevamos 30 días confinados en nuestras casas y por si fuera poco, debemos añadir la incertidumbre de no saber hasta cuándo o cómo volveremos a retomar nuestras rutinas.
¿Cómo nos afecta esa incertidumbre?
Nos encontramos con un elevado número de personas que están presentando síntomas como sudoración, sensación de mareo, temblor, presión en el pecho….incluso llegan a creer que tienenagorafobiadado el malestar que experimentan al pensar que tienen que salir a la calle a hacer la compra o cuando levanten el estado de alarma.
Lo primero, que tenemos que saber es ¿qué es la agorafobia?
La agorafobia es un trastorno de ansiedad intensa al estar o pensar que se va a encontrar en lugares públicos o situaciones de los que pueda ser difícil salir o escapar y en los que no va a disponer de ayuda en el caso de sufrir un ataque de pánico o síntomas similares.
Ante esto nuestro cuerpo reacciona mediante unos mecanismos de defensa entre los cuales está la ansiedad manifestándose en uno de sus tres componentes:
- Cognitivo: serian nuestros pensamientos, la famosa pregunta “¿y si?”
- Fisiológico: sudoración, dolor de estómago, temblor, mareos, náuseas…
- Motriz: aquello que hacemos para reducir dicho malestar, “fumar” “picar” “ morderse las uñas”…
La ansiedad es una activación de nuestro Sistema Nervioso al pensar en situaciones que no son reales, no han pasado todavía o es poco probable que pasen e incluso si llegasen a pasar tampoco sería tan catastróficas como nos temíamos.
¿Qué podemos hacer?Ante una situación nueva como la que nos ha tocado vivir tenemos que adaptarnos y aprender a vivir con ello, para esto os propongo algunas pautas sencillas que pueden ayudar a prevenir:
- Empieza estableciendo una rutina diaria que empiece por ponerte el despertador, vestirte (evita estar todo el día en pijama)…
- Hacer deporte: está demostrado que es la forma natural más eficaz de disminuir nuestro nivel de ansiedad pues a través del ejercicio físico generamos serotonina (hormona de la felicidad) dopamina y endorfinas
- Cuestiona tus pensamientos catastrofistas ¿son realmente ciertos?¿cuántas veces ha ocurrido lo que estoy pensando? ¿ha habido situaciones en las que no ha sido así?
- Búsqueda de una solución: quedarte pensando en el problema ¿lo va a solucionar o intensifica más el problema? Es por ello que debemos pensar en las posibles soluciones ¿Qué puedo hacer que dependa de mí?
Por último os recomiendo escribir un diario personal en el que apuntéis cómo os sentís y cada día encontréis algo positivo y recordad expresar vuestras emociones.“Yo no procuro conocer las preguntas; procuro conocer las respuestas” (Confucio)
Mª Ángeles Martínez Negrillo
Psicóloga Sanitaria en Desarrollo Humano Psicología
¡Compartelo con tus amigos!










