COMENZAR UN NUEVO “CURSO”
COMENZAR UN NUEVO “CURSO”
Llega Septiembre y con él la vuelta a la rutina, no solo para los niños , también los adultos debemos retomar nuestro trabajo, tareas domésticas, ceñirnos a horarios, obligaciones…
Todo esto supone un duro cambio al que nos cuesta adaptarnos.
¿Cómo prevenir la tan mencionada “depresión post-vacacional»?
A continuación os proponemos algunos sencillos trucos que pueden hacer más llevadero este momento de adaptación al nuevo ritmo de vida:
- Planificación: numerosos estudios han demostrado que si planificamos el día la noche anterior nuestra mente procesa durante las horas de sueño aquellas tareas que debemos hacer previniendo así agobios, estrés e improvisaciones de última hora…
Por tanto, antes de dormir, coge una agenda y apunta por horas las principales tareas que tienes que hacer al día siguiente.
- Relajación: Para aquellos momentos en los que el estrés se acentúe en nosotros, recomendamos que os paréis unos minutos y reviváis aquellos momentos durante las vacaciones en los que estabais relajados y tranquilos.
Atención: Cuando notéis que la presión de las obligaciones cotidianas aprieta, prestad atención a la información que os entra por los cinco sentidos: cuáles son los colores que podemos observar (mira lo que estás viendo), los sonidos que distinguimos (escucha lo que oyes), a qué huele, que sensaciones corporales experimentabas e, incluso, si percibimos algún sabor. Recrearnos en cada uno de los sentidos y permitir que las sensaciones nos inunden nos ayuda a centrarnos en el presente y evitar cuadros de ansiedad provocados por la excesiva preocupación por el futuro.
- Pensar en positivo: “Cambiar el chip”, estamos acostumbrados en centrarnos en aquello que “no queremos”, intentad pensar en lo que “Si queréis”. Pues al centrarnos en lo negativo lo único que conseguimos es llegar a un estado de frustración que puede desembocar en ansiedad y, encima ¿cambiará así la situación?
Proponemos hacer una lista con aquello que SI queremos en este “nuevo curso” que comienza, y empezar a trabajar sobre ello.
- Ejercicio físico: Incorporad los beneficios de hacer deporte, practicar ejercicio puede mejorar nuestras funciones cognitivas e, independientemente de la edad o la condición física, los estudios han demostrado que dedicar un tiempo para el ejercicio tambiénproduce muchos beneficios para nuestro bienestar mental. “Ejercitarse regularmente es bueno para nuestro estado de ánimo, la memoria o el aprendizaje”
- Diviértete: Por último, incluye un espacio de ocio para ti cada día, dedica un tiempo en realizar una actividad que te resulte placentera como por ejemplo: leer, pasear, quedar con algún amigo/a….
Recordad que las vacaciones son para reponer energías, por tanto, preparémonos con ánimo para aprobar este nuevo curso. Un cordial saludo del equipo de Desarrollo Humano Psicología.
María de los Ángeles Martínez Negrillo
Psicóloga Sanitaria Centro Desarrollo Humano Psicología
Master Práctica Psicología Clínica AEPCCC, Master PNL y Coaching Ejecutivo
Máster en Psicología Jurídico- Forense
¡Compartelo con tus amigos!











